Probablemente haya sido una de las preguntas estrella este 2014 en las cenas/comidas de Navidad en los hogares de muchos de los que nos dedicamos a la aviación o simplemente aficionados a la aeronáutica en general: ¿Qué ha pasado con el avión desaparecido en Malasia? y en segundo lugar quedaría: ¿Vaya año de accidentes aéreos llevamos no?
Y es que con un accidente tan enigmático como mediático como fue el Malaysia Airlines 370, un avión de la misma aerolínea derribado por un misil y justo cerrando el año, otro accidente en la misma zona de la desaparición del MH370, en el imaginario colectivo ha quedado la idea de que este 2014 ha sido el año más catastrófico que hemos conocido en los últimos años, pero ¿es así?
Saberlo es sencillo. Vamos a la web del Bureau of Aircraft Accidents Archives, una organización basada en Ginebra (Suiza) para la recopilación y análisis de todos los accidentes aéreos en el mundo y nos descargamos los datos de los accidentes aéreos desde 1918 hasta este último de AirAsia y hagamos una gráfica:
Como vemos, desde 1927 no teníamos una tasa tan baja de accidentes (en ese año tuvimos 111 accidentes por 112 en 2014). Un dato que ya de entrada echa por tierra el concepto generalizado (y escuchado en algunos medios) de que el 2014 pasaría a la historia como un año negro en la aviación comercial. No es cierto.
¿A qué se debe entonces esa imagen negra del 2014? Pues ciertamente a los dos vuelos mediáticos de Malaysia que han marcado el año: la desaparición del MH370 y el derribo del MH17, dos «accidentes» (si es que podemos considerarlos así) anómalos. En primer lugar por la naturaleza de los mismos: el primero ni siquiera sabemos qué fue de el, donde se encuentra, por qué desapareció de los radares. El segundo al ser derribado un por un misil (de hecho, la web Aviation Safety Network ni siquiera considera este vuelo como accidente y no lo incluye en sus estadísticas anuales).
Otra de las razones que influye en el colectivo es que la tragedia se ha centrado en un área concreta: Sudeste Asiático. No solo porque los dos accidentes más mediáticos hayan pertenecido a una misma aerolínea de Malasia, sino porque justo al cerrar el año hemos tenido otro accidente en la misma zona que (supuestamente) despareció en MH370.
Hay que recordar que volar sigue siendo el medio de transporte más seguro hoy en día. Así que ya sabéis, si vais a celebrar otra cena/comida con vuestros amigos y familiares en Reyes y vuestro cuñado os pregunta con sorna que como es que este año se han caído tantos aviones ya sabéis que responder: «No, curiosamente este ha sido el año con menos accidentes de los últimos 87 años«.