Como ya sabéis la semana pasada se cumplió el primer año de la privatización parcial de AENA (el 51% de su capital sigue perteneciendo al estado). También os habrán bombardeado toda la semana en la enorme revalorización que han tenido sus acciones en estos 12 meses.
La privatización de AENA es algo que dividió a la comunidad aeronáutica en tres bloques claramente diferenciados: por una parte los que pensaban que había que seguir el camino marcado por países como UK (que tiene el 100% de sus instalaciones aeroportuarias privatizadas), el modelo francés o alemán (que privatizaron las joyas de la corona: los aeropuertos parisinos o Frankfurt) o el modelo italiano u holandés (que tienen prácticamente todos sus aeropuertos gestionados de forma publico-privada). Sea cual sea tu forma de gestión preferida, ya no hay marcha atrás, pero si que podemos seguir dando la brasa con algunos cabos sueltos que no se han resuelto 365 después.
Peter Lynch es uno de los gurús bursátiles más importantes de la historia. Este tipo tenía un lema bastante interesante que creo que en AENA encaja como anillo al dedo. Lynch decía que de todas las OPV (Oferta Pública de Venta, cuando una empresa sale a bolsa), las mas interesantes eran las de empresas públicas: por un lado estas parten de una posición monopolística (con toda la ventaja que conlleva) y por otro lado suelen salir a precios más que interesantes puesto que los gobiernos quieren garantizar un éxito en la colocación de acciones ante sus votantes. ¿Os encaja ahora mejor la espectacular subida de AENA?
Personalmente creí que la entrada de capital privado en AENA, si se hacía bien, no debía ser malo per se. Al fin y al cabo tenemos empresas público-privadas como Aeroports de Paris (ADP) o Fraport en Alemania que han conseguido unos buenos resultados. La cuestión es que más bien parece que el gobierno hizo un «Toma el dinero y corre» como reza la película de Woody Allen: pillo la pasta por un lado pero de dinamizar el sector ya hablaremos…
Sea la que sea la forma de gestión aeroportuaria que usted querido lector estime oportuna, para este humilde Avionista si que quedan preguntas sobre la privatización de AENA sin responder. En esta entrada, vamos a lanzar de nuevo estas cuestiones al aire cual trovador cantando su sirventés:
- ¿Por qué valoró en 58€ por acción a AENA? Probablemente algún experto en valoración de empresas pueda arrojar algo de luz a este aspecto. Por más que busco en Google News solo encuentro noticias de hace 365 días que decían que los 58€ por acción era el valor más alto que podía alcanzar pero quizá tengamos que hacer caso a Lynch y AENA se vendió barato para conseguir con ello dos cosas: primero que se vendiese de cara a la opinión pública que la OPV era un éxito y segundo y más importante, sanear las maltrechas arcas públicas en un año de elecciones. El comportamiento de la acción desde febrero de 2015 nos indica que el 49% de AENA para nada valía esos 8,7000 millones de euros sino mucho más.
- Si lo que se pretendía era «garantizar la sostenibilidad futura del sistema aeroportuario español en red y por consecuencia, la mayor eficiencia de Aena» ¿Está justificada la existencia de ciertos aeropuertos peninsulares basándonos términos de eficiencia? Hay una serie de aeropuertos en la península (dejo a un lado los insulares por razones obvias) cuyas cifras son un escándalo: mi amada Huesca es un ejemplo claro. Ya no hablamos de rentabilidad financiera sino de rentabilidad social. Alemania tiene 39 aeropuertos en un país de 80 millones de habitantes. Obligar a los inversores que entran en la gestión de la empresa a mantener aeropuertos no rentables (medio fantasmas) mientras haces un llamamiento a la «eficiencia» es como obligar a alguien a empacharse de Donuts siendo diabético.
- ¿Por qué se exige la privatización como un paquete entero? si lo que queremos es dinamizar el sistema aeroportuario dejemos libertad a aeropuertos como Barcelona. O dejemos a Vitoria, San Sebastián, Bilbao o Pamplona negociar sus propias tasas para competir entre ellos según su estacionalidad o su demanda. Un modelo con más libertad para todos los aeropuertos en forma de paquetes, clusters o incluso en aeropuertos individuales daría más flexibilidad a todos ellos si lo que realmente buscamos es «eficiencia de AENA«.
Obviamente cualquiera de vosotros tendréis respuestas a estas preguntas así que os animo a participar. O quizá tengáis otras preguntas que podáis aportar a estas tres.
Deje de lamentarse por no haber puesto sus ahorrillos en AENA y responda: ¿qué opina de la privatización de AENA?
Y mientras se lo piensan les dejo con la mejor parte de la citada película de «Coge el diner y corre», puro Allen:
Aquí estoy de nuevo opinando….
Ya no es sólo de cuestión de capital, sino de gestión, y en un país donde la cultura de la evaluación no es todo lo deseable en la empresa pública, la solución que siempre se ha adoptado ante ineptitud ha sido la de seguir pidiendo dinero a la vaca, hasta que ha dejado de dar leche por la crisis financiera.
Y segundo, yo soy de los que creo que bajo formulismos legales disfrazados, los aeropuertos con mayores beneficios serán los que tengan mayor presencia privada en el nuevo escenario, mientras que los que arrastran deuda, será el Estado quien los gestione….a ver quien quiere entrar en un aeropuerto como La Gomera que apenas genera beneficios….pero claro, como la planificación del transporte en ciertas islas Canarias sigue anclado en viejos modelos y chanchullos varios, así siguen de abandonados.
Por cierto, Google news dejó de funcionar por iniciativa legal del Gobierno de Rajoy, aunque creo que como toda ley, tiene su trampa para poder consultarlo.
Bueno la privatización se ha hecho de forma global, es decir, no pueden dejar de gestionar aeropuertos por su poca rentabilidad (a eso me refieron en la segunda pregunta). Es cierto que hay aeropuertos que por sus especiales características como los aeropuertos insulares, estos responden a una rentabilidad social. Pero los «aeropuertos que arrastran deuda» como tu dices, habría que estudiar profundamente si es necesario seguir manteniendo unos aeropuertos que dudsamente conseguirán algún día tener ya no solo beneficio financiero sino beneficio social. ¿Es necesario tener en un radio de 150km aeropuertos como el de Santander, Bilbao, Búrgos, Logroño, Pamplona, Vitoria y Donostia?
Suponiendo que son necesarios vamos a la pregunta número 3: ¿no sería mejor dar total libertad para que cada uno se gestione de forma que atienda a sus propias características?
Gracias por tu comentario!!!
En el último caso que has expuesto, ha estado como apoyo, de una u otra forma, el PNV al gobierno central…por tanto, ha habido interés político…aunque luego la Diputación de Álava se niegue a poner transporte público hacia el aeropuerto principal de la zona, Bilbao, y sigue con la máxima que su aeropuerto debe tener vuelos, subvencionados al precio que sea (ejemplo, ese vuelo fallido a Nueva York). El Gobierno Vasco ha inventado alguna sociedad pública para gestionar ello….y en ello andan para resolverlo…de vez en cuando hablan en los medios de comunicación locales (y afines).
Yo opino que cada aeropuerto se autogestione, como hacen en casi todo el mundo, por no decir en todo el mundo. Porque si no, AENA, con su poder y monopolio, gestiona la red de aeropuertos centralizando los vuelos a Madrid. Y eso perjudica tanto a los otros aeropuertos de la red, y eso afecta a AENA misma.
No sé que opinas tú de la centralización que hace AENA, yo solo lo veo como algo negativo.
Respecto a la privatización, yo me posiciono como los italianos u holandeses, aeropuertos medio privatizados.