¿Un Boeing 757-F22? ¿Y un 737-F35? Los Boeing Catfish y CATBird

De vez en cuando salen por ahí algunas rarezas/excentricidades del mundo aeronáutico que nos dan que hablar (al menos para una entrada). Hoy os presentamos los Boeing CATBird y Boeing Catfish, o lo que es lo mismo, el 757-200 modificado para vuelos experimentales del F-22 Raptor y el 737-300 modificado para testear el F-35.

Boeing 757-200 Catfish

Gozad con el engendro:

Probablemente pensaréis ¿pero qué carajo hace un Boeing 757 con el radomo de un F-22? ¿Y qué diablos es esa especie de sensor que lleva encima del fuselaje? La razón es más sencilla de lo que puede parecer: Lockheed y Boeing son socios en el F-22 (bueno, eran socios, puesto que la producción por ahora está finiquitada). Ahora pensad en la cantidad de sensores de vigilancia y guerra electrónica que monta un F-22: una auténtica locura… ¿Cómo diablos subes a una troupe de ingenieros a un F-22 para ir probando uno a uno cada sensor? Efectivamente. La respuesta es que Boeing puso un 757 en el cual se montaron todos los sensores del Raptor para que se pudiesen testear de forma más barata y eficiente. ¿Seríais vosotros capaces de meter a 15 ingenieros dentro de un F-22 en vuelo? Pues eso.

El precioso 757 Catfish (Foto de Clemens Vasters)

El precioso Boeing Catfish (Foto de Clemens Vasters)

El nombre de «Catfish» viene de la semejanza que tiene con los bigotes de un pez gato y es que es especie de sensor estilo canard le da un toque muy curioso. Lamentablemente desde que el F-22 se paró el avión permanece en tierra en la factoría de Boeing y no ha volado desde el año pasado.

Una de las curiosidades es que este «Catfish» es en realidad el primer Boeing 757 jamás ensamblado. Si os fijáis su matrícula es la N757A… igual que hace 34 años.

Boeing 737 CATBird

En el caso del CATBird lo que tenemos es un Boeing 737-300 modificado por Lockheed para realizar pruebas de la aviónica y equipos de guerra electrónica del F-35. El nombre viene de «Cooperative Avionics Test Bed«. El bicho también tiene sus particularidades, con el radomo del F-35, canards o esas antenas laterales que tiene a lo largo de los laterales del fuselaje:

El avión fue comprado por Lockheed a una compañía indonesia específicamente para este programa (pensad que el F-35 se estima que le va a costar a la USAF solamente en desarrollo 400,000 millones de dólares), por lo que pensad que hacerse con un B733 viejuno es una gota en un océano de dólares…

Interior del CATBird (Photo By John Wilson)

Interior del CATBird (Photo By John Wilson)

Como podéis imaginar el interior del CATBird es un auténtico laboratorio de integración. Al contrario del Boeing Catfish, el CATBird no para de volar puesto que el F-35 sigue su desarrollo a pleno rendimiento (y consumiendo barbaridades de dinero público) así que el avión está en constate transformación para probar nueva aviónica, nuevos armamentos, nuevos equipos de guerra electrónica… Se estima que el último F-35 que se entregue sea allá por el 2040 por lo que podéis imaginar que tenemos CATBird para rato.

Ya sabéis. Si algún día os cuenta que han visto un Boeing 757 con «la nariz» de un F-22… u os comentan que existe un 737 con la nariz de un F-35, ya sabéis: son el Boeing Catfish y el CATBird, dos geniales modificaciones de aviones comerciales que juegan a ser los cazas más modernos de la actualidad.

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