En primer lugar tranquilo, que no cunda la psicosis: las posibilidades de encontrar un artefacto explosivo a bordo son mínimas. Por mucho que pensemos que a los terroristas les gusta mucho una bomba en un avión, la realidad es que tienen otros objetivos más factibles a mano todos los días. Te recomiendo que eches un vistazo a esta entrada de Sandglass Patrol, el blog de José Manuel Gil para tener una idea un poco más «limpia» del ruido mediático de estos días. Pero ayer echando el café salió este tema entre compañeros de trabajo ¿qué diablos harías si encuentras un explosivo a bordo? Pues que como se suele decir: todo está inventado, hoy toca hablar de «Least Bomb Risk Location«.
El vuelo American Airlines 63, París-Miami
Año 2001. Diciembre, apenas tres meses después del 11S. Así que ya sabéis como estaba el mundo de la seguridad aérea por aquel entonces. Un 767 de la compañía American Airlines en ruta de París a Miami. A bordo un ciudadano británico convertido al islam (y radicalizado posteriormente en Pakistán) llamado Richard Reid está a bordo del avión con una clara intención: hacer explotar el 767 con un explosivo adosado a la suela de sus botas.

Las babuchas explosivas de Richard Reid
Tras el servicio de comida varios pasajeros comienzan a oler a quemado en cabina y llaman a una TCP que encuentra a Reid intentando encender una cerilla a bordo del avión. Esta le dice que no está permitido fumar a bordo y este apaga el mixto… pero pocos minutos después la misma TCP se encuentra al mismo pasajero reclinado sobre el asiento en una posición poco ortodoxa. Tras llamarle la atención Reid se gira con una de sus botas en una mano, en la otra una cerilla e intentando hacer algo con el fusible que asoma en la suela de la bota… pero (EPIC FAIL!) el sudor de sus pies había transpirado hacia el explosivo quedando este humedecido e… inutilizable. Inmediatamente el pasajero es reducido entre la tripulación y varios pasajeros y el vuelo es desviado (y escoltado) a Boston. En este pdf de Air Safety Week tenéis una cronología perfecta del intento de derribo del AA63.
¿Pero qué diablos hacemos con las botas? Dejando a un lado que para humedecer el compuesto explosivo tendría que haber sudado como un cochino y por ende esas botas tendrían que oler a pinrel brutalmente (podría considerarse arma biológica) las botas tenían explosivos adosados en las suelas… Así que la tripulación hizo lo que debía: mover las botas a la Least Risk Bomb Location.
Objetivo: el menor daño posible
En 1972 la FAA (pionera como casi siempre) modificó su FAR.25 (dedicada a aeronavegabilidad) para definir la LRBL o “Least Risk Bomb Location” (traduciríamos algo así como el Lugar de Menor Riesgo en Caso de Bomba). Para que no haya equívocos vayamos directamente a la Circular que la detalla:
(c) An airplane with a maximum certificated passenger seating capacity of more than 60 persons or a maximum certificated takeoff gross weight of over 100,000 pounds (45,359 Kilograms) must comply with the following:
(1) Least risk bomb location. An airplane must be designed with a designated location where a bomb or other explosive device could be placed to best protect flight-critical structures and systems from damage in the case of detonation.
Es decir, el lugar donde, en caso de una explosión del artefacto encontrado, esta cree el menor daño estructural en la aeronave (que no “un lugar seguro” como muchos creen).
Si echamos un vistazo en detalle a la AC leemos algo bastante interesante que nos da a entender la intención del LRBL:
- Despresurizar la aeronave (para atenuar en la medida de lo posible los efectos multiplicadores de la presurización en la explosión).
- Minimizar (en caso de explosión) que se descomponga la estructura principal el avión.
- Utilizar medidas mitigadoras contra explosiones (como por ejemplo cubrirlo de maletas y bolsas del equipaje de pasajeros).
Es curioso porque la AC indica claramente que no debe indicarse en el avión dónde está la LRBL y mucha gente lo confunde con que si un terrorista conoce ese lugar no lo va a situar ahí. Para aclarar esto hay que decir hablamos de medidas mitigadoras, no de zona segura (el terrorista no va a decir “¡Oh, mierda! Iba a poner una bomba aquí pero me están diciendo que causaré un daño mínimo, así que voy a moverla…”). Las probabilidades de que la aeronave sea derribada se reducen en cuanto: ¿5%?, ¿10%?, así que al terrorista prácticamente le es indiferente conocer esta zona.
El Least Risk Bomb Location tiene su razón de ser en que estamos hablando de una aeronave en vuelo: no hay manera de evacuarla como se puede evacuar un edificio, un aeropuerto, una estación de tren… ¿Quién sabe si la bomba es potente o no? ¿Quién sabe incluso si es realmente una bomba? ¿O si explotará o no como pasó en el vuelo AA63? Pues para eso existe esta zona: intentar, en la medida de lo posible, mitigar la explosión con los pocos (poquísimos) medios que tenemos a bordo.
Porque vosotros me diréis qué haríais. Encontráis con un paquete sospechoso en pleno vuelo (y digo sospechoso porque los terroristas no ponen en los artefactos indicaciones del tipo “BOMBA ACME”), ¿qué haríais? y olvidaos del “pues yo abrir la puerta y lanzarlo por ahí” puesto que ya es bien sabido que es imposible abrir una puerta cuando el avión está presurizado.
Por otro lado hay quienes dicen “bueno, pues montar una especie de escotilla presurizada para depositar el paquete y eyectarlo hacia afuera sin perder presión” pero resulta que la probabilidad de encontrar una bomba a bordo es menor que te falle el “dichoso mecanismo de expulsión de bomba” y se te despresurice el avión por fallo del sistema y además: ¿y si estás sobrevolando un área poblada? ¿Hacemos una escena “¿Teléfono Rojo?: volamos hacia Moscú”?
La única (por ahora) solución factible acordada por las autoridades es la LRBL aunque hoy en día ya hay incluso patentes para crear LRBL portátiles diseñadas para no solo causar menor daño sino que también reducen la magnitud de la explosión.
Así que ya sabéis, cuando alguien os pregunte qué hacer con un explosivo encontrado a bordo le susurras al oído: «Least Risk Bomb Location… baby!«
PD: ¡Ah! y por si estáis dándole vueltas, la Least Risk Bomb Location suele ser la puerta de servicio trasera (la derecha).