Herb Kelleher y el Malice in Dallas: adiós a un pionero irrepetible

Probablemente el nombre Herb Kelleher no os diga mucho a los lectores del blog, pero si os digo que fue uno de los fundadores (y CEO desde 1982 a 2007) de Southwest, probablemente lo comencéis a ubicar. La aerolínea tejana ha sido referente para toda lowcost moderna con su concepto de flota única, rutas punto-punto, sus tarifas bajas… y Herb Kelleher ha sido uno de sus cerebros (el de Southwest y el de Malice in Dallas que leeremos hoy).

Aunque ahora conozcamos todo el mundo el éxito de Southwest, la historia detrás de la aerolínea no ha sido siempre un camino de rosas (hay un capítulo muy interesante en el libro Hard Landing de Thomas Petzinger, que si no lo han leído… ¡¡ya tardan!!): lidiar con un mercado hiperregulado, conseguir volar desde aeropuertos defenestrados por otras aerolíneas, pelear a cara de perro con Frank Lorenzo (algún día hablaremos de el por aquí, personaje mítico para bien o para mal….), evitar adquisiciones hostiles… En fin, toda una aventura desde 1971.

Pero como leeréis las mil y una historias del bueno de Kelleher en otros medios, hoy nos vamos a centrar rápidamente en una de su genial personalidad que le llevaba a no tomarse a sí mismo en serio, algo que trasladó a todos los departamentos de la empresa. De hecho habréis visto muchos vídeos de sobrecargos de Southwest rapeando las indicaciones de seguridad o posando de forma sexy… ¿se imaginan algo así en Iberia, LATAM, Aeroméxico, Air Europa o Aerolíneas Argentinas?.

Malice in Dallas

Su hilarante personalidad llegó a un momento cumbre con el «Malice in Dallas«. ¿¡Mande!? Pues eso: Malicia en Dallas.

Estamos en 1992. Por un lado Southwest comienza a usar el slogan «Just Plane Smart» para publicitar su compañía:

Peeero: por otro lado tenemos una pequeña compañía llamada Stevens Aviation, compañía especializada en mantenimiento de aeronaves… que tenía registrado el slogan «Plane Smart«, así que en cuanto supo del nuevo «moto» de los de Love Field, el CEO de Stevens llamado Kurt Herwald, les puso una demanda como un piano por apropiación del mismo. Pero sabiendo de la personalidad de Herb Kelleher y de la publicidad que podía sacar del litigio contra un gigante como Southewest… le escribió la siguiente carta:


January 2, 1992

Dear Mr. Kelleher: 
We LOVE your new ads that use the clever, creative, effective «Plane Smart» theme! We can testify to its effectiveness since we’ve been using it in our own ads for a long time. In the true fun-loving spirit on which Southwest Airlines was founded, we challenge you to a duel to see who gets to keep «Plane Smart» — big ol’ Southwest or little bitty Stevens. (Please — no lawyers!) We trust that you accept this challenge in the spirit intended. . . . No litigiousness implied at all. We challenge you to a sleeves-up, best-two-out-of-three arm-wrestling match between you and our chairman, at high noon on Monday, January 27, 1992. . . .


Respectfully,
Stephen D. Townes
Executive Vice-President
Stevens Aviation
P.S. Our chairman is a burly 38-year-old former weight lifter who can bench press a King Air — or something like that. . . .

Para los que no os manejáis en inglés: estaban retando al CEO de Southwest a un duelo de pulsos. El mejor de tres duelos se llevaría el slogan a su terreno. Cómo podéis imaginar el reto fue aceptado automáticamente por Herb Kelleher… a pesar de que la nota de Stevens aseguraba que su CEO era capaz de levantar una King Air (ya veis por donde iban los tiros).

El 20 de Marzo de 1992 en el Dallas Sportatorium se disputó uno de los duelos más gloriosos de la industria de la aviación americana: combate de pulsos entre el CEO de una de las grandes compañías americanas y una pequeña compañía aeronáutica: «Smoking Herb» vs «Killer Kurt». La taquilla se donaría a causas benéficas y el ganador el derecho a usar el slogan «plane smart«.

En cuanto comenzó a sonar el tema de Rocky por los altavoces, los dos púgiles salieron al ring bajo la atenta mirada de 1,500 almas.

¿Se imaginan a un CEO español haciendo algo así?… yo tampoco.

El combate de pulsos llegó al tercer asalto completamente igualado: 1-1. El tercer pulso fue el más igualado de todos pero finalmente Killer Kurt se merendó a Smoking Herb (sólo por el mote ya podéis imaginar lo cachondo que era Kelleher). Según las reglas Stevens Aviation tendría la exclusiva de usar el slogan «Plane Smart»… pero finalmente se anunció que ambos rivales llegaban a un acuerdo para que ambas compañías usaran el slogan sin problemas.

El bueno de Smoking Herb dándolo todo

Obviamente este resultado final del combate a pulsos estaba apañado entre ambas compañías en los despachos, pero pocos CEOs hubiesen aceptado algo así y que a posteriori se demostró que fue un auténtico éxito:

  • Stevens creció de forma exponencial los siguientes años gracias a la publicidad del evento.
  • Southwest siguió usando su nuevo slogan y consiguió toneladas de publicidad barata.
  • Y encima se recaudaron decenas de dólares para la beneficencia.

Southwest editó un vídeo del Malice in Dallas que se puede ver en Youtube. Dura más bien poco y, además de echaros unas risas, podéis ver la personalidad de un genio de la aviación comercial. Ese era Herb Kelleher: un tipo que no sólo era genial dentro del negocio de las aerolíneas… sino en cualquier otro aspecto de su vida.

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