¿Os acordáis de lo movido que estuvo por estas tierras la creación de IAG? Pues ahora la pelota está en el tejado irlandés. Y es que esto de la aviación cada vez se parece más a Falcon Crest (Viñas del Odio si lees el blog desde Latinoamérica), la telenovela de los años 80 y 90 que tenía a medio mundo frente a la TV. Todo valía por hacerse el control de unos viñedos californianos y exportar vino a medio planeta… pues bien, en nuestro caso… sed bienvenidos a Falcon Heathrow Crest.
Pongamos que Heathrow es una serie de fincas repleta de viñedos llamada Falcon Heathrow Crest que es dominada por un tal Inocencio Alberto Gonzalves (IAG).
Un día Inocencio Alberto se da cuenta de que no puede seguir exportando sus caldos a los destinos más variopintos del planeta porque no le queda sitio donde plantar sus vides… “¡Qué mala pata! Y yo en edad casamentera… ¿Solución? Voy a ver qué opciones tengo para casarme con alguna de las mozas del lugar para hacerme así con alguna de sus parcelas a cambio de una buena dote.”
- Lufthansa: es la segunda productora de vino en Falcon Heathrow Crest… pero algo me da que lo voy a tener complicado…
- Virgin Atlantic: vaya, esta era apetecible! Lástima que uno de mis fieros rivales (Delta) se hiciera con el 49% de sus terrenos hace apenas dos años… era una buena oportunidad.
- Aer Lings: mira, estos irlandeses no levantan cabeza desde que el vino en tetrabrik (Ryanair) les fuese comiendo gran parte de su parcela… creo que si le hago una buena oferta a sus padres (gobierno irlandés e inversores privados) puedo pedirle la mano… y hacerme con sus terrenos.
Dos veces ha tenido que repetir su dote Inocencio Alberto Gonsalves (IAG) para que el padre de Aer Lingus aceptase, pero su madre que es más mirada (gobierno irlandés) no las tiene todas consigo, puesto que otros varones familiares están presionando para que IAG no se haga con el control de sus viñedos.
¡Falcon Crest puro y duro! Ayer nos enteramos de que la parte privada parece que está (casi) resuelta. Los inversores aceptarán una oferta de 2,5€ por acción pero el Gobierno Irlandés está recibiendo presiones por parte de la oposición para que no venda. Las razones que esgrime la oposición son que si IAG se hace con Aer Lingus finalizará los vuelos Shannon – Heathrow que ahora mismo opera Aer Lingus.
¿Qué hay en el fondo?
Dos factores.
- Slots, tan escasos y valiosos en un aeropuerto como Heathrow como para merecer la pena hacerse con el control de una aerolínea entera. La oposición irlandesa no es tonta y es consciente de que en cuanto se haga el control de Aer Lingus las conexiones con Heathrow van a desplomarse siendo trasladadas a otros aeropuertos o simplemente eliminando frecuencias. Hay que exprimir Heathrow al máximo y para ello hay que hacer algo con los slots adicionales que les de la adquisición de Aer Lingus.
- Hace casi dos años que Delta dio un puñetazo en la mesa al hacerse con el control de Virgin Atlantic con la compra del 49% del a compañía. Tras el acuerdo en 2010 entre American Airlines, British Airways e Iberia para potenciar la conectividad de los vuelos transatlánticos el gigante yanqui movió ficha asegurando el control de la tercera aerolínea del mayor aeropuerto de Londres. Se calcula que un millón de británicos al año saltan el charco a través de Dublín con Aer Lingus en vez de Londres. ¿Tú le harías un feo a una aerolínea (casi) sin competencia en el largo radio en Dublín y que te da muchos más slots en EEUU?
Más slots en uno de los aeropuertos más congestionados y frecuentados del mundo. Y encima conexiones con los USA vía Dublín… Visto lo visto: ¿queda alguna duda sobre los beneficios de IAG de hacerse con Aer Lingus?
¿Y qué pinta Ryanair en todo esto?
Si algo ha conseguido Ryanair es ser el ingrediente de todas las salsas. ¿Qué hay un pollo en Europa en temas de rutas, adquisiciones, privatizaciones? ¡No duden que por ahí siempre estará Ryanair! Ya os contamos que tenía casi el 30% de Aer Lingus y también que había recibido un bofetón a mano abierta del gobierno irlandés al obligarle a vender casi todas sus acciones de la aerolínea rival… “¿Y justo ahora vienen los chicos de Willi Walsh con “iuros” contantes y sonantes? ¡Donde hay que firmar!” Habrá pensado el bueno de Michael O’Leary…
Bajen a su supermercado de confianza para aprovisionarse bien de palomitas de maíz, coca cola, naranjada, pan de molde, paté y Nocilla… no, no estoy hablando de celebrar su cumpleaños como cuando tenía 8 años, simplemente se nos avecina un culebrón de los buenos: Falcon Heathrow Crest.