Accidentes como el AF447 (en el cual se tardó en encontrar la aeronave casi dos años) o el más reciente MH370 del que todavía no sabemos su paradero han hecho que la industria se ponga las pilas en cuanto al rastreo «en tiempo real» de las aeronaves en vuelos transcontinentales. Todos tenemos amigos, conocidos y cuñados que nos preguntan en las comidas ¿Pero cómo es posible que a día de hoy no se sepa donde está un avión en tiempo real? y tienes que explicarles que en realidad no es tan sencillo por la cantidad de datos que generan hoy en día un avión comercial:
@martinvars @film_girl: Bandwidth. 787 generates half a terabyte of data *per flight*. Live streaming over sat is prohibitively difficult.
— Matt Garber (@matt_garber) julio 20, 2014
Imaginaos si una aeronave tiene que transmitir un Tera de datos en tiempo real vía satélite: a parte de ser tecnológicamente complicado a la aerolínea le costaría un ojo de la cara.
La semana pasada la OACI saltaba a la actualidad al regular el trackeo de aeronaves en tiempo real: se tendrá que transmitir cada 15 minutos la última posición conocida de la aeronave. Como ya decimos transmitir todos los datos es inviable así que todavía la OACI no ha comentado si habrá otros datos adicionales a transmitir y además ha dejado la implantación de esta norma a cada una de las aerolíneas que definirán cómo lo harán.
¿Es suficiente enviar tu posición cada 15 minutos? No si accidente en medio del océano sucede 14 minutos después de enviar la última posición conocida por al aeronave. Imaginemos el 777-200 de Malaysia volando a unos 450kts de crucero… en 14 minutos el avión habría recorrido unas 110 NM desde la última posición conocida. Así que tendríamos un posible accidente en un radio de 200 kilómetros… que sigue siendo inviable para actuar en caso de intentar rescatar a los posibles supervivientes.
Y es que en el tema del «live tracking» hay mucho ruido. En primer lugar debemos discernir si queremos actuar con rapidez en caso de emergencia o conocer las causas del accidente con presteza. El primer objetivo solo lo podríamos realizar bajando el intervalo de trackeo de las aeronaves: si en lugar de 15 minutos lo bajamos a 5 minutos, el radio de búsqueda se reduciría a 37-40NM (unos 65-68 km) e incluso si lo que queremos es precisión absoluta podríamos bajarlo a enviar un ping enviando simplemente las coordenadas del avión (¿de cuantos datos hablaríamos? ¿de bits?) cada minuto: reduciríamos el radio a unas 8NM (menos de 15 km de radio).
El segundo objetivo es saber las causas del accidente y requeriría usar equipamientos más complejos como los desarrollados por Flyth Aerospace que envía en tiempo real una serie de datos seleccionados por el operador vía satélite. Hace unas semanas fue Qatar la que dijo que comenzaría a transmitir a su base los datos de sus aeronaves en tiempo real. Es cierto que puede transmitir un mensaje de confianza para el pasajero pero antes de lanzar las campanas al vuelo habría que saber qué datos van a transmitir y si esos datos pueden llegar a ser de utilidad a la hora de actuar con rapidez en caso de accidente para salvar a los posibles accidentados.