De vez en cuando surgen algunas ideas revolucionarias que cambian el concepto de viajar para todo el mundo, ya volemos en clase business o en turista. Hoy os vengo a hablar del Piuma Sofá, un tan sencillo como revolucionario concepto de asiento que puede cambiar (a mejor, mucho mejor) los vuelos de clase turista tal y como los conocemos.
Ya os digo que la idea es tan sencilla que con este vídeo os va a quedar más claro que cualquier otra explicación que os haga:
Ya veis: quitando un aplique que hay en el respaldo de la cabeza del asiento lo podemos utilizar para «estirar» la superifice del asiento y utilizar este a modo de colchón: un «asiento pseudo-business» en turista.
El concepto en sí no es nuevo puesto que Air New Zealand lleva ya un tiempo ofreciendo una especie de «asiento-cama» en su clase turista llamado SkyCouch (en ese caso es el reposapies el que se eleva 90º). La diferencia estriba en la complejidad del asiento: si bien en SkyCouch se trata de un asiento bastante completo y mullido (equivalente a un Premium Economy europeo), el concepto de Geven es más sencillo aún puesto que se trata de un pequeño aplique que no implica aumentar el espacio entre asiento y esto parece que no pero tiene sus consecuencias: cualquier aerolínea de largo radio podría implementarlo en su flota sin tener que «decrecer» su número de asientos.

El asiento dispuesto a revolucionar la clase turista
Desde el punto de vista de aerolíneas y del pasajero es un win-win: en primer lugar porque no todo el mundo puede permitirse volar en business (o al menos este que les escribe), pero si alguien ofrece una buena oferta y viajo con mi pareja me puedo permitir pagar un asiento más y volar los dos bien largos en los asientos-cama que no con las rodillas despellejadas. Por su parte la aerolínea consigue vender un asiento extra «a peso cero«, es decir: vendo aire. Otro caso: el vuelo va a salir y hay una fila sin ocupar: ¿podría hacer un «upgrade» a esa fila por un módico precio?.
Pero no todo es tan bonito: tened en cuenta de que hablamos de utilizar un «colchón en vuelo» por lo que olvidaos de dos cosas: en aquellos aviones con configuración 2-4-2 (A330s, 767s, A340s) puesto que si nos tumbamos sacaremos los pinreles por el pasillo. Si pasamos a una configuración de 3-4-3 tenemos otro problema: muy pocas veces vamos a tener la suerte de poder volar con una fila para nosotros solos, así que a pesar de que tengamos la posibilidad de convertirlo en colchón o lo reservamos por adelantado (comprando una o dos butacas más) o raramente podremos disfrutar toda la fila en un vuelo de largo radio.
¿En qué posición quedaría la clase Business? Obviamente poder dormir dignamente en esos asientos-cama no se puede comparar con dormir en tu propia butaca de Business pero si hemos de reservar tres butacas en turista los precios no se van mucho de lo que podemos encontrar en la clase superior.
El volar en turista cada vez se está poniendo más complicado, en según que aerolíneas uno ha de ser Pinito del Oro para no llegar tullido al destino, pero inventos como este demuestran que NO todo está inventado en el mundo de la aviación comercial y finalmente, te hace todavía tener esperanzas en el ser humano :).
Bueno, en esos vuelos vacíos ya me veo los problemas de «¡ese no ha pagado como yo toda la fila y se ha puesto la cama!» o «¿por qué ese se coge los únicos asientos libres para hacerse una cama cuando los demás no podemos?». Y yo que mido 1,87 no sé yo si entraría en la cama esta… Pero bienvenido sea, cualquier tipo de avance es bueno y merece la pena.
Por lo que se ve en el video, cualquiera no tiene acceso, es necesario una llave o tarjeta de contacto para desarmar el asiento y convertirlo.
… by the way, y yo preocupado esta mañana porque se me había bloqueado la vitroceramica, cuando con una llave solucionan todo ?