Yo la verdad es que de esto no controlo mucho, pero de todos esa sabida la teoría que dice que Leif Eriksson y los vikingos fueron los primeros en visitar América 500 años antes de que lo hiciera el bueno de Cristóbal Colón!
Sea cierta o no, lo que parece es que estamos viendo ante el segundo descubrimiento de América por parte de unos vikingos, en este caso Norwegian, la low cost a la que más le gusta el riesgo por excelencia y que ya nos premió con vuelos como JFK-Guadalupe (que la verdad es que es de lo más «out of the box» que he visto en mucho tiempo, otra cosa es como les salga la jugada…) o los vuelos desde Tenerife a Málaga.
Y decimos «segundo descubrimiento» porque ahora Norwegian va a intentar otra jugada de alto riesgo, ojo al dato: poner a volar sus 737NG (que recibirá a partir del año que viene) de Cork a Boston y un Cork-JFK a partir de 2017. Pero eso no es todo: también se podrá volar desde BCN (previo paso por Cork) a Nueva York en sus 737-800 (en un primer paso hasta que lleguen los «NG«).
¡Pero ojo! Antes de que os pongáis como locos a buscar vuelos low-cost desde BCN a NYC debéis saber que estos vuelos todavía no están autorizados. La razón es una de las polémicas que sigue a Norwegian desde hace años y es que ha pedido un licencia de explotación (un AOC) irlandesa por un par de razones: la primera poder beneficiarse de los bajos impuestos que pagan las empresas en Irlanda y que ha hecho que empresas como Google, Facebook o Microsoft hayan puesto sus sedes europeas en Dublín (aunque algunos países ya se pongan duros con este tipo de prácticas) y por otro lado conseguir la gran ventaja de ser una aerolínea bajo el paraguas de la Unión Europea (al ser irlandesa y no noruega) y beneficiarse del acuerdo de Cielos Abiertos que declara explícitamente:
A partir de ahora, con el nuevo texto las compañías aéreas de la Unión podrán:
- operar vuelos hacia los Estados Unidos a partir de cualquier aeropuerto europeo y con independencia de cuál sea su nacionalidad (los Estados Unidos reconocen la naturaleza europea de éstas);
- operar sin restricción de número de vuelos, aeronaves y rutas;
- fijar los precios en función del mercado;
- firmar acuerdos de cooperación.
Es decir: ser una aerolínea nuruega operando con bajo un paraguas de licencia irlandesa (bajo el nombre de «NAI»: Norwegian Airline International) y beneficiarse de todo lo bueno que traen los «cielos abiertos». ¿Buena jugada eh?
Bien, dejando a un lado la estrategia legal seguida por Norwegian y yendo a lo técnico, tenemos que de esta forma instalaría su base en… ¿Cork? Cork es un aeropuerto plenamente regional con un tráfico equivalente a Menorca, pero es que Dublín tiene casi tiene 7,5 veces más tráfico que Cork. Aunque es cierto: no competirá por slots en Dublín (donde Ryanair se ha hecho amo y señor) y además abrirá un mercado de forma pionera como es ORK-BOS.
Por otro lado tenemos que tener en cuenta que estos vuelos los realizarán (de momento) con sus 737-800 de 186 asientos. Otros de los operadores que realizan también el charco con el 737 son Westjet que lo hace con un 737-700 de 126 asientos, SAS que lo hace ¡¡a Houston!! con un 737-700 «all business» de solo 44 asientos y Europe Airpost que unía París vía Glasgow con Halifax en un 737-700 de 128 asientos. Es decir… ni de lejos ninguno de los operadores actuales lo hace con 186 personas a bordo. El vuelo es técnicamente factible sí, pero voy al apartado económico: veremos qué precios tienen los vuelos y los ingresos auxiliares (maletas, catering a bordo…) necesitan para poder hacer rentable dicho vuelo.
¿Y por qué decimos esto? Porque imagina que nunca hubieses sabido de esta noticia y yo te digo que hay una aerolínea con 737s de 186 plazas, low cost y que opera en Irlanda que quiere hacer vuelos a la costa Oeste de EEUU, ¿en quién pensarías?: ¡¡Ryanair!!, con una flota calcada a Norwegian y sin tener que pedir permiso al ser una aerolínea comunitaria. ¿Alguien duda de que no hayan estudiado una y otra vez el hacer rentables sus 737-800 saltando el charco?
Que O’Leary haya dicho por activa y por pasiva que ese tipo de vuelos no son rentables debería poner a Norwegian nervioso, pero ya decimos que los noruegos no conocen el miedo…
¿Pioneros? ¿Demasiado atrevidos? Si finalmente consiguen permiso para realizar las rutas y funcionan podemos estar ante la auténtica revolución low-cost en los vuelos transatlánticos; sobre todo cuando a la vuelta de la esquina tenemos a los A320neo y los 737MAX.