Pues el bombazo del día lo trajo (de nuevo) Scott Hamilton en el IMPRESCINDIBLE blog Leeham News. Según el bueno de Scott Boeing estaría ofreciendo a sus clientes un nuevo derivado del 737, el 737-8ERX, un avión plenamente diseñado para competir con el A321neoLR.
Este nuevo avión de pasillo único diseñado para largo recorrido sería un 737 MAX 8 «vitaminado» con componentes del 737 MAX 9 (alas, sección central con encastre de ala…) y del P8 (un derivado del 737-800 utilizado por la Armada de los EEUU para patrulla marítima) para poder competir en rango con el diseño de Airbus. Según este blog estaríamos ante un 737 MAX 8 que alcanzaría los valores de MTOW del 737 MAX 9 pero consiguiendo un rango cercano a las 4100NM.
¡Buena jugada! diréis los que os gustan mucho los Boeing, pero Hamilton también pone «los contras» encima de la mesa y no son nada despreciables: en primer lugar que entraría en servicio como mínimo dos años más tarde que el modelo de Airbus y sobre todo tiene la losa del segundo «pero«: 164 asientos en el modelo europeo por solo 136 asientos del 737-8ERX, 22 asientos del ala… Esto puede ser un jaque mate en toda regla.
¿Entonces por qué apuestan por un modelo claramente inferior al A321neoLR? Básicamente porque pueden tener un avión con capacidades «cercanas» al A321neoLR con una inversión «mínima«. Pero hay más.
En primer lugar tendríamos un modelo que podría ser un estímulo para aquellas compañías low cost cuya flota de pasillo único es principalmente 737 como Ryanair, Southwest, Transavia… a las que les interesa/interesaría realizar vuelos de largo alcance sin tener que ampliar el catálogo de flota. Pueden parecer pocos clientes, pero recordad que Boeing ha insistido que el mercado que ellos ven para el 757 estaría sobre los 50-60 aviones. Southwest podría realizar más vuelos a Latinoamerica y Ryanair podría plantearse el realizar sus anhelados vuelos transatlánticos a la costa Este americana.
Boeing ha insistido por activa y por pasiva que entre sus planes más cercanos no está el lanzar un avión que cumpla con las especificaciones del 757 desde la nada, sus accionistas no lo permitirían cuando hay programas como el 787 que todavía está en pérdidas. Pero conseguiría un sucedáneo de 757 para seducir a alguno de sus clientes low cost estrella a lanzarse al largo radio y por otro lado frenar (habría que ver cuanto) las posibles ventas y el posible éxito del A321neoLR… todo esto con una inversión infinitamente inferior al desarrollo de un nuevo avión.