Y si ayer hablábamos de Bombardier, el CSeries y las nuevas especificaciones que se han sacado de la manga, hoy vamos a echar un vistazo a otro de los rumores que surgieron la semana pasada en París: ¿llegaremos a ver el CS500?
Viendo cómo fueron las ventas en la capital gala la semana pasada una cosa queda clara: no a medio plazo. Bombardier tiene un caramelo en las manos que nadie (misteriosamente) quiere comprar.
Y una de las principales razones de las escasas ventas de los CSeries podrían ser los movimientos Boeing y Airbus para impedir la entrada de un nuevo competidor en el mercado.
Cuando hace cinco años Leahy se vanagloriaba de que el A320neo y el 737-MAX machacarían el avión canadiense: «si Airbus ofrece una nueva versión motorizada y Boeing sigue ese camino, el plan de negocio del CSeries (si alguna vez exitió) no existirá más» realmente no esperaba que Bombardier lo hiciese tan bien y llegado el caso (si realmente conseguían hacer un avión competitivo) «no cometerían el mismo error que hizo Boeing cuando Airbus nació y fue ignorado por el gigante americano».
¿Pero cómo realmente podrían hacer frente Airbus y Boeing al CSeries?
Todo el mundo espera considerables descuentos de precio de los dos gigantes a sus familias A320 y 737. Es la forma más directa que tienen para luchar contra un producto que es netamente superior o dicho de otro modo ¿para qué gastar dinero en mejorar nuestro producto si los canadienses están tiesos y podemos impedir su entrada en la competición vendiendo nuestros productos (que ya están más que amortizados) a precio de saldo?
¿Y el CS500, se hará realidad algún día?
Para aumentar el hype que se está montando estos días alrededor de los CSeries y su debut en Paris, el mandamás de Bombardier dijo que “era una posibilidad factible” el ver una versión mayor del CS300 denominado “CS500” para competir en el mercado más lucrativo (y duro) del mundo: A320 y 737.
¿Es factible? En primer lugar Bombardier tiene que ampliar los pedidos de los CSeries si quiere que sea un programa de futuro: de las 243 órdenes que tiene hechas, dos tercios son del CS300. Probablemente con las últimas noticias de mejora en performance y sobre todo si se demuestra que es un avión fiable cuando entre en servicio.
Seguidamente porque Bombardier todavía está metido de lleno en un problema financiero que casi le lleva a a la bancarrota (de hecho el gobierno de Quebec tuvo que salir al paso diciendo que antes de la quiebra pondrían dinero en la compañía). Seguramente por esos problemas (y tal y como comentábamos en el anterior artículo) Airbus y Boeing intentarán evitar el éxito de los CSeries (sobre todo del CS300 que es el que compite cara a cara con ellos) a toda cosa atacando donde más débil está Bombardier: la caja. Ahora bien: ¿Durante cuánto tiempo serán capaces de vender Airbus y Boeing aviones perdiendo dinero o a márgenes pírricos? Más cuando tienes programas que todavía son un coladero como el A380 (el «break even» de este avión es como Ricky Martin, el perro y la mermelada en “Sorpresa Sorpresa”: todo el mundo habla de él pero nadie lo ha visto) o el 787 (que sigue vendiendo aviones palmando dinero).
El largo duopolio existente en la aeronáutica a partir del segmento de los 140 asientos para arriba hace que entrar en el mercado sea duro: tendrás que intentar hacerte con una cartera de clientes consolidada durante décadas y no todas las aerolíneas están por la labor de gastar más dinero en un avión que les garantice mejores prestaciones pero en el que hay que tener en cuenta factores como homogeneidad de flota, entrenamiento de tripulaciones…
Y a parte de las lentas ventas del CSeries no olvidemos los otros programas de Bombardier ¿Se lanzarán al CS500 cuando tienen dos modelos moribundos? El Q400 apenas recibe pedidos en el mercado internacional: ATR posee el 85% de los pedidos en curso. Al CRJ lo enterró una empresa brasilera llamada Embraer sacando al mercado los E-jets que han hecho pupita a los canadienses. Cuando llegue al mercado la nueva generación de aviones regionales (E-2 Jets, MRJ, ARJ, MC-21…) podéis ir despidiéndoos de los CRJs. O bueno, quizá esa sea la válvula de escape para ir a por el CS500: no hay planes de sacar un CRJ revitalizado, tan solo paquetes de mejora, quizá desde Mirabel están intentando estrujar sus dos proyectos más maduros hasta el límite hasta que lleguen los nuevos competidores y entonces lanzarse al CS500.
Sea como fuere, Bombardier está en una encrucijada: si el CSeries se vende a la altura de las prestaciones que ofrece podríamos ver la entrada en escena (por fin) de un competidor de Airbus y Boeing llamado CS500… pero si no consigue una cartera de pedidos considerable ¿sería el fin de Bombardier en la aviación comercial?