¿Pero quién diablos es Widerøe?

Para los que no solemos visitar los países escandinavos, que una aerolínea «desconocida» como Widerøe fuera el cliente de lanzamiento del nuevo Embraer E-2 Jet fue toda una sorpresa. ¿Wide qué? Widerøe. Hoy, un noble homenaje a la no sólo aerolínea noruega más antigua en activo sino también la mayor regional escandinava. Ni Norwegian, ni SAS, ni gaitas: Widerøe.

E190-E2 de Widerøe, bonito eh? (Embraer)

Y es que hasta prácticamente hoy Widerøe tan sólo operaba turboprops: 41 flamantes Dash-8 canadienses. La razón es bien sencilla puesto que cuando llega el invierno en Noruega la cosa se pone chunga: carreteras inaccesibles, frío extremo… Para ello Widerøe necesita un turboprop más que contrastado a bajas temperaturas (Canadá de eso sabe bastante…) y que permita despegar desde pistas cortas (operaciones STOL, el los llamados STOLports) y ahí los Dash-8 tienen terreno ganado frente a su competencia. Aún así no deja de ser una operación aérea bastante complicada a lugares con condiciones meteorológicas muchas veces extremas: hace pocos meses el mal temporal por ahí arriba hizo unas enormes ráfagas de viento levantaran un Dash-8 y lo empotrara contra el tractor de remolque que se acercaba a ellos. Con esto Widerøe ha conseguido hacerse un hueco en el panorama con una operación imprescindible durante los gélidos meses de invierno en Noruega.

Pongamos un ejemplo. Vayamos a su mapa de rutas y pongámonos en parte Norte del país donde vemos que hay un montón de saltos entre ciudades que apenas distan poco más de 100 kilómetros. Ejemplo: de Båtsfjord a Vadsø (181km) y que en coche según Google Maps tan sólo tarda 2,5 horas.

La ruta apenas son 200km

¿Os imagináis hacer ese trayecto en pleno invierno a -30ºC? Cualquier problema en coche te puede dar un susto muy peligroso. Pues bien, Widerøe ofrece un vuelo que dura menos de 20 minutos por menos de 30€. ¿Te jugarías el pellejo en un país donde el sueldo medio suele estar por muy por encima de cualquier ciudadano europeo?

Un momento, ¿no os parecen unas tarifas demasiado baratas en el segundo país del mundo más caro para comerse una mera hamburguesa del McDonalds? Pues hay truco: todas esas rutas son servicio público y como tal están subvencionadas por el gobierno noruego.

Volviendo a las operaciones STOL, los aeropuertos noruegos bien merecen una entrada porque tienen telita. ¿Sabéis cuánto miden las pistas de estos dos aeropuertos?. El aeropuerto de Båtsfjord en el Norte tiene 1000×30 metros y el aeropuerto de Vadsø ni siquiera llega a los 1,000 (997m). Ahí necesitas un turbo-hélice sí o sí. Con esto podría parecer que el Embraer 190-E2 no encaja en esta operativa tan extrema, y en realidad no lo va a hacer: Widerøe quiere comenzar a expandirse un poco más lejos y comenzar vuelos directos de Bergen a ciudades europeas como Londres o Munich sin tener que parar (como hasta ahora) en Oslo. Ahí es donde tenemos que leer la entrada del E2 jet y no en la tradicional operativa de la pequeña aerolínea noruega.

Sea como fuere, bienvenido sea el E2-Jet y sobre todo, bienvenida sea la publicidad que ha recibido la pequeña Widerøe gracias a ser el cliente de lanzamiento… que, por cierto, ni siquiera estaba en sus planes: fue Embraer la que se lo propuso debido a las extremas condiciones operativas que os hemos contado.

Boeing puja por hacerse con el control de Embraer

Tenía que ser. Si una de las noticias del año ha sido la compra de los CSeries por parte de Airbus ahora a finales de este interesante 2017 nos llega otra buena nueva: Boeing se quiere hacer con el control de Embraer (que no con todo su capital). Y digo que «quiere» porque el acuerdo todavía está pendiente de que el gobinerno brasilero apruebe el acuerdo.

ERJ-195 de Air Europa (Javier Bravo Muñoz)

Y es que en Boeing ha tenido un problema con los aviones regionales desde hace relativamente poco tiempo que le estalló en la cara con el contrato de Delta. Sabéis de qué va la historia, aquí lo hemos tratado varias veces, y básicamente se podrá resumir en lo siguiente:

  1. Delta necesita un porrón de jets de 100 asientos para que sus subsidiarias puedan servir a la enorme red de aeropuertos regionales americanos.
  2. Boeing les ofrece el 737-700, un avión con 140.
  3. Delta dice que es «too much aircraft» e insinúa públicamente que le atrae más los CSeries, avión que no solo se adecúa más a lo que buscan, sino que además el fabricante (Bombardier) se lo deja a precio de derribo.
  4. Boeing acusa a Bombardier de dumping comercial (vamos, que vende el CSeries por debajo de su coste de producción). Debido a la política proteccionista de Trump consigue que los productos de los canadienses se graven con un 200 y pico por ciento en impuestos.
  5. Airbus se hace con los CSeries y «americaniza» el programa anunciando su producción en Mobile (Alabama).

Este movimiento viene a confirmar que Boeing se equivocaba en minimizar el futuro de la aviación regional en el planeta. Si de verdad no confiara en que cualquier programa regional no fuese rentable, no estaría corriendo como pollo sin cabeza por hacerse el control de Embraer, primer fabricante de este tipo de aeronaves. Así que, si finalmente consigue hacerse con el control de los brasileros, podría conseguir vender prácticamente en todos los segmentos: desde 70 hasta 500 asientos.

Pero hay algo que va más allá del acuerdo Bombardier-Airbus, que es el hecho de la potente rama militar de Embraer y el buen futuro que parece que le espera al KC-390, un avión táctico que por tamaño y capacidad vendría a situarse entre el A400M de Airbus y el C-130 de Lokheed. De hacerse finalmente (veremos que pasa) con el control de Embraer, Boeing tendría no solo los E2-Jets, sino otra baza con la que reforzar su catálogo.

Presentación del KC390 (ministerio de defensa Brasil)

Por ahora tan sólo son rumores y ojo, el gobierno brasilero tiene la opción de ejercer su derecho de veto ante cualquier entrada de capital extranjero en la empresa de Sao José dos Campos, así que no esperemos que esto se consume de la noche a la mañana.

En fin, el 2018 se plantea muy interesante para la batalla de Airbus y Boeing por el control de los jets regionales, pero por ahora sólo ha cierto una cosa: Airbus ya lo tiene hecho… lo de Boeing, gobiernos por medio, suena complicado… muy complicado. 

Boeing vs Bombardier (Round Two): el sinsentido proteccionista

Ya os hablamos hace un tiempo por aquí del primer Round de la disputa Boeing vs Bombardier, aquella por la que Boeing denuncia que Delta compró 75 CS100 a Bombardier a un precio sensiblemente inferior al costo de producción (20M$), algo que por cierto desmintió Delta desde el primer día. Pues bien, ayer la cosa se puso al rojo vivo cuando supimos que el Departamento de Comercio de EEUU propone una tasa del 220% a los aviones vendidos por Bombardier en suelo estadounidense. ¡¡220%!! ¡¡Pero si Boeing pedía un 160%!! De locos: si el precio de 20 millones es real, a Delta ahora le costaría 44 millones cada unidad. Todavía no es en firme y la decisión final se sabrá en febrero de 2018, pero todo esto suena a un sinsentido proteccionista que puede llevarse por delante a Bombardier y dejar una pésima imagen de Boeing.

Patrick Cardinal Flickr: https://www.flickr.com/photos/patcard/

Impacto en el trabajador estadounidense

Boeing acusa a Bombardier de poner en riesgo miles de puestos de trabajo en el sector aeronáutico en peligro por las tácticas comerciales de la canadiense, pero calla el impacto que tendría en esos mismos puestos de trabajo el descarte de los CSeries en suelo yanki.

Calla cuando no dice que el 55% de los componentes del nuevo modelo de los canadienses son estadounidenses, comenzando por la espectacular aviónica desarrollada por Rockwell Collins o por el FMS de Honeywell. Es más, Bombardier dijo en su día que, del precio final de venta del avión, el 50% se debe a componentes manufacturados en Estados Unidos, un nivel muy parecido al del «americanísimo» Boeing 787. ¿Qué sucederá cuando ninguna aerolínea americana compre los CSeries porque tiene que pagar más del doble de su precio real? Pues básicamente que se perderán un porrón de pedidos que podrían haber sostenido miles de trabajadores americanos, tan americanos como los que dice Boeing que se van a ir a la calle.

Y ojo, no estamos hablando solamente de los 75 aviones de Delta, hace dos días el CEO de JetBlue ya dijo que pensaba seriamente en actualizar su flota de Embraer regionales por CSeries y por ello escribió una carta pública posicionándose en contra de la denuncia de Boeing. Ni Delta, ni JetBlue ni nadie: ni un solo CSeries en EEUU y estamos hablando del mayor mercado regional del planeta. ¿Todavía habla Boeing de proteger puestos de trabajo americanos?

Las posibles versiones de las que Bombardier ya tiene el derecho de explotación comercial.

¿Compiten los 737MAX con los CSeries 100?

No nos llevemos a engaños: Boeing quiere quitarse de un plumazo la competencia del CS100 con sus 737MAX 7. Pero, ¿realmente compite el CS100 con el boeing 737MAX? NO. El CSeries 100 tan solo contempla 100-110 asientos en sus configuraciones, mintras que el Boeing 737MAX-7 va hasta los 140 asientos. De hecho los 737MAX-7 fueron ampliados a 140 plazas para poder competir con los CS300, avión que no tiene en cartera Delta. Los más «Trumpianos» dirán: «bueno, pues aunque no sea Boeing, que compren otra alternativa 100% yanki«, pero el problema es que no hay ni un solo fabricante americano que tenga en su catálogo un jet comercial de 100 pasajeros.

Delta sacó un comunicado que es de lo más esclarecedor: Boeing ofreció Embraer usados a Delta para competir con los CS100 ya que no hay un solo fabricante americano de aviones de 100 asientos. El último modelo que podía competir era el Boeing 717… 10 años difunto.


La hemeroteca también perjudica la visión de Boeing. Hace 9 años cuando Bombardier presentó sus CSeries, Scott Carson de la división de aviones comerciales de Boeing dijo que no estaban interesados en el mercado de 100 asientos porque era muy muy pequeño y que no suponían ninguna amenaza para la compañía de Chicago por no competir en el mismo segmento. ¿Dónde dije Digo, digo Diego?

¿Precioso no? (Foto: Anna Zvereva)

El conflicto va más allá de empresas

Si os paráis a pensar, finalmente puede ser una decisión totalmente contraproducente para Boeing. Primero porque como ya hemos visto no va a competir con el CSeries, así que las empresas que quieran regionales se irán a otro proveedor y no a ellos. Y segundo, si éramos pocos: parió la abuela. Al gobierno canadiense, eso de que el gobierno de Trump se entrometa en decisiones empresariales no le gustó mucho y dijo que iba a mandar al guano la decisión de comprar F-18 Superhornet a Boeing mientras esta mantuviese posiciones hostiles con Bombardier. Suena chorra, pero el contrato es de 5,000 millones de dólares.

Más. En Irlanda del Norte hay basados 4,000 empleados de Bombardier Comercial Aircrafts. ¿Qué dijo ayer mismo el gobierno británico? Que UK siempre puja por productos de Boeing pero que no se esperaba tal comportamiento de la empresa. De hecho ayer llamaron al embajador de EEUU en Londres y le hicieron saber que, de concretarse, pondría en otra perspectiva la relación del gobierno británico con Boeing para contratos futuros.

Vamos, que Boeing cargándose al CSeries (y a Bombardier, de consumarse) no va a ganar nada porque no propone una competencia al CS100, pero es que encima va a echar a perder contratos millonarios con Canadá y la Pérfida Albión.


Ah! Pobre Bombardier, empresa hundida financieramente a la que esto puede suponer su estocada final… Pero, ¿un momento? ¡¡Silencio por favor!! … … … … … … … … …  ¿Qué es esa música que se escucha de fondo? ¿Es música americana salidita de Seattle celebrando la victoria? ¿O de algún rincón de Norz Carolaina? ¿Quizá algún festival de blues sureño en el delta del Misisipi? Mmmm no, no… más bien parece así como más rítmico, más movidito… ¿samba? ¡¡Eso es!! ¡¡Samba!! ¡¡Samba brasilera!! Al final parece que habrá un tercer ganador y en Embraer ya lo están celebrando.

¿Tiene el Bombardier CRJ futuro?

La noticia de la compra de 10 CRJs por CityJet me ha hecho pensar que, si hay un avión que ha pasado a un segundo plano en los últimos años son sin duda alguna los Bombardier CRJ. El avión que a principios de los 90 dio un revolcón al mercado de la aviación regional… podría tener sus días contados.

Sin duda alguna el CRJ es una historia de éxito: a día de hoy hay más de 1,800 entregas por parte de Bombardier en sus diferentes versiones. Con su esbelta figura de «business jet estirado«, es difícil no verlo en los aeropuertos de medio planeta. Pero… ¿os habéis planteado últimamente cómo lo está haciendo el CRJ desde hace unos años para aquí? Ya os respondo yo: mal. El año pasado tan solo consiguió 19 pedidos de un modelo que todavía utiliza el Certificado de Tipo del Canadair CL-600… de 1978.

Poco a poco las ventas del precioso jet se van apagando.

Todos y cada uno de los CRJs que habéis visto volar son «hijos» del Canadair CL-600 Challenger, el jet de negocios creado en los años 70 por Canadair partiendo de un diseño de Bill Lear. En principio no hay problema alguno: aprovechamos un diseño que funciona, lo modificamos dentro de los límites que nos permite el Certificado de Tipo del Challenger y a hacer dinero… Pero no tan rápido. Como siempre sucede en este mundo, cuando ves a la gente hacer dinero con algo que funciona, sabes que en poco tiempo la competencia va a intentar meter cabeza en tu mercado… y algo así le sucedió a Bombardier.

A miles de kilómetros al Sur de frío Canadá, en las oficinas de la por entonces moribunda Embraer, unos tipos creyeron firmemente que podrían hacer la competencia a aquel avión canadiense que tan bien se estaba vendiendo y se agarraron al proyecto como un clavo ardiendo: a los pocos años nacería el Embraer 145, el padre de una saga de aviones regionales que supondrían la mayor amenaza del Bombardier CRJ… ventajas de ser un avión partido de la nada vs uno con un TC de los años 70.

Bombardier planea balones de oxígeno para el CRJ

Pero volvamos al Bombardier CRJ. Si una cosa está clara es que hasta que los CSeries no vendan como churros (algo que también está en duda debido al alto precio de venta de los mismos) Bombardier necesita seguir sacando CRJs como sea desde Montreal. El año pasado ya anunció que habían actualizado los interiores del pequeño jet, con más espacio para meter las maletas dentro de cabina, un baño con un 60% más de espacio para pasajeros con movilidad reducida o un pasillo más ancho… buen lavado de cara para tan poco espacio.

Pero por lo visto esto no ha supuesto el empujón que esperaban en Mirabel, el año pasado se entregaron 44 aviones y se vendieron 18: no cumple el adaggio de «las gallinas que entran por las que salen«. Necesitan un balón de oxígeno para que el CRJ no se apague en apenas dos años.

¿Qué opciones tenemos? No podemos hacer grandes cambios porque sería parir un avión desde casi cero y tened en cuenta de que Bombardier las ha pasado las está pasando canutas en cuanto a vil metal se refiere. Así que desde Mirabel se está pensando en subirse al carro de la remotorización y hacer algo así como un CRJneo o CRJ-MAX. El CRJ es empujado por los General Electric CF34, los mismos que la familia de E-Jets de Embraer. El problema es que, mientras desde Sao Paulo se optó hace años por los E2-Jets, la remotorización de los 170/190/195, en Bombardier se optó por un avión completamente desde cero (CS100 y CS300), aviones que abandonan el segmento de menos de 100 asientos. ¿Pueden seguir compitiendo los CRJs con los E2-Jets? Sabéis la respuesta.

Así que desde Bombardier ya se trabaja en rediseñar el ala de los CRJ900 (los que mejor se venden) y CRJ1000. Todavía no se sabe nada desde que el año pasado dejaran caer que pensaban hacer algo con los motores, aunque todo indica que remotorizarlo supondría aumentar el peso de los CRJs, algo que podría significar que es peor el remedio que la enfermedad. Así que todo el mundo espera que General Electric se saque un As de la manga y consiga alguna mejora en sus CF34.

Pero… ¿aún así podría competir un Bombardier CRJ con un E2-Jet? Mucho tendría que cambiar esa especie de remotorización para que cambiara la tendencia. Simplemente un par de datos sin tener en cuenta los E2-Jets brasileros: el CRJ900 ha vendido 428 aviones… el E175 ya va por los 629. Los CRJ1000 han vendido 68 aviones desde su lanzamiento… el E190 acumula ya 646 ventas.

Abran su libreta de «Aviones que podrían espicharla en breves«, pasen las hojas de Boeing 747 y Airbus A380 y vayan apuntando, despacito y con buena letra: Bom… bar… dier… Ce… Erre… Jota.

Mitsubishi y su MRJ: ¿Sayonara Baby?

Si entráis en la página dedicada al Mitsubishi Regional Jet (MRJ) de Wikipedia en la edición en español, veréis que todavía conserva que el avion entro en servicio en Diciembre de 2016… Nada más lejos de la realidad. Ayer tuvimos malas nuevas desde el Imperio del Sol Naciente: el MRJ se va a freír espárragos retrasa dos años másy con este ya van 5 los retrasos sufridos por el programa. Toma morena.

Vamos, que All Nippon Airways, la aerolínea de lanzamiento, en vez de recibir el primer avión en 2018 lo hará en 2020… 12 años después de que se anunciara en 2008 el programa que traería a gloria de nuevo a la industria aeronáutica nipona tras décadas de silencio en el panorama de la aviación comercial internacional.

Ojito al diagrama que ha entregado hoy a los medios:

Ojito al retraso del programa (Mitsubishi)

El problema (o los problemas) parece que vienen por parte de la certificación del sistema eléctrico del avión… así que huele a que Mitsubishi está pagando muy cara su inexperiencia en la aviación comercial. De hecho la misma empresa ha dicho que va a aumentar el equipo de certificación del MRJ con plantilla internacional, perfiles que vengan de diferentes autoridades y fabricantes ya establecidos.

Pero, ¿va a llegar tarde el MRJ? Ojo que estamos hablando de un retraso de 7 años…

¿Precioso no? (Foto: Anna Zvereva)

Por un lado tenemos ya operativas las dos versiones del CSeries. El programa que nació para relevar al anticuado CRJ también ha sido un parto interminable. Debía haber entrado en servicio en 2013 y finalmente lo hizo en julio del año pasado, tres años después de lo programado en un principio. Bombardier tenía que jugársela ante una Embraer que se había adueñado el mercado de los jets regionales y lo hizo con un avión completamente «blank sheet«. El desembolso hizo que casi se llevara la empresa por delante: despidos, avales públicos, rumores de compra por Airbus… un infierno que ha hecho que el CSeries parta como el avión más caro de todos los que van a competir en la nueva generación, si bien es cierto que los indicadores dicen que consume mucho menos de lo esperado y que el feedback de tripulaciones y pasajeros sean excelentes.

La gran amenaza carioca (Foto: Alan Edwards)

Por otro  lado tenemos los E2-Jets de Embraer. Nadie daba un duro por ellos en los 90 cuando sacaron los primeros ERJs… pero se comieron el mercado. Con mas de 1000 unidades volando en aerolíneas de bandera de medio planeta, desde Sao Paulo decidieron seguir la estela de Airbus y Boeing e hicieron un «lavado de cara«: con el mismo Certificado Tipo puedes volar un ERJ y un E2 Jet. ¡Touché! Si a esto le unes la remotorizacion, aviónica renovada y precio menor que un CSeries… y que encima ahora va a entrar en servicio en 2018 si no hay retrasos (que de momento no)… le ponen las cosas aun mas difíciles a los nipones.

RIA Novosti

Y por ultimo tenemos a los aviones del Este. El Sukhoi Superjet 100 lo vamos a descartar: no ha conseguido materializar muchas compras ni en Europa, ni en EEUU ni siquiera en China. Casi 9 años después del lanzamiento, en Sukhoi tienen «tan solo» 370 pedidos, así que mucho tienen que cambiar las cosas en el programa SSJ100 para que pueda competir con lo que le viene encima. Por otro lado la GRAN esperanza rusa: el Irkut MS-21. El avión para empezar ya comienza acercándose al mercado occidental: la elección de los PW1100G, el mismo modelo que calzan o calzarán los A320neo CSeries, MRJs y E2-Jets. El roll-out fue bastante esperanzador, pero de momento ningún país fuera de la influencia rusa ha comprado en avión… y podríamos estar ante un «Superjet 100 2.0«. Por cierto, el MC-21 se ha retrasado hasta 2018.

 Así que visto lo visto, haced números…… …………… multiplicado por ∑ln(2x/√x+1)… ………….. ……….. ………. mmmmmmmmmmm… …….. ……….. ….. mmmmmmmmmmmm….. ………….. ……. mmmmmmmmmmmmm…….. me llevo dos….. y la raíz cuadrada del neperiano……….. a todo esto súmale lo que dijo Maruhenda en la Sexta Noche……….. efectivamente: el MRJ será con toda probabilidad el último avión de nueva generación en entrar en servicio.

Mitsubishi

Y yo te pregunto estimado lector: imagina que has comprado un Seat Ibiza como el mío nuevo de trinca (bueno, el mío es de segunda mano…). Firmas con «Concesionarios Hnos. Pérez» que te lo entregarán más o menos dentro de 3 meses. «OK, son sólo 3 meses -piensas tu- hasta entonces me puedo apañar con el Talbot Horizon que heredé cuando mi suegro cuando se jubiló y le dio por comprarse un Mercedes para fardar en el pueblo«. Peeero, un día mientras estás viendo una entrevista a Terelu en «Qué Tiempo Tan Feliz» te llama Pedro José Pérez (comercial de «Concesionarios Hnos. Pérez«) y te dice: «Oye, que al final no serán 3 meses, que te lo damos ya para diciembre de este año, enero de 2018…«. ¿Qué diablos pasaría por tu cabeza? Pues ya sabes lo que le está pasando por la cabeza a los clientes no japoneses (más del 60% de pedidos) que tiene hasta ahora el MRJ.

Konnichi wa Mitsubishi MRJ

La semana pasada se cumplió otro hito en la aviación comercial del 2015: el primer vuelo del Mitsubishi MRJ. Y es que como dije un día: el mercado más apasionante para los próximos años es sin duda alguna el de aviones regionales. 

La verdad es que el aspecto de este MRJ90 es espectacular: es morro tan afilado le da un aspecto diferente al SSJ100 o al CSeries que hemos visto hasta ahora. Además han situado las «bodegas» de equipaje en el cono de cola y usando el suelo para los equipos de aviónica y sistemas, consiguiendo que el avión sea más fino que sus competidores.

El vuelo fue de 85 minutos en Nagoya (sede de Mitsubishi) y tras dos años de retraso ya pocos dudan de que volveremos a ver un avión comercial japonés en nuestros cielos. El avión competirá de tu a tu con el SSJ100, con los CSeries, con el COMAC ARJ-21 o con los E2-Jets de Embraer (que parten como grandes favoritos ante la supremacía que han conseguido con los E-Jets).

De hecho el MRJ monta la serie 1000 de Pratt & Whitney al igual que su competidores canadienses o brasileros (el A320neo también se ofrece con el 1100 pero estaría en una categoría superior) lo que le pone directamente en la primera división en cuanto a optimización de consumo.

MRJ90 para Eastern Airlines

MRJ90 para Eastern Airlines

La entrada en servicio sigue planeada para el primer trimestre del 2017 así que aún nos quedará esperar y más aún si lo queremos ver volando por Europa puesto que hasta ahora tan solo ha sido comprado por ANA y JAL para ponerlo a volar en el enorme mercado regional japonés y también la resucitada Eastern Airlines (cuya viabilidad aún está por comprobarse) y SkyWest que los pondrá a volar en vuelos domésticos en EEUU. Y por ahí puede que tenga Mitubishi su gran filón: aprovecharse de las sinergias de los mercados americanos y nipones.

Hace algo más de un mes supimos que Mitsubishi pondría a volar sus aviones no en Nagoya sino en Seattle ¿Comorl? Efectivamente: van a poner un centro de ingeniería en EEUU para acelerar el proceso de certificación del avión y aprovechar las sinergias y obtener la certificación FAA lo más rápido posible. Las relaciones empresariales entre Boeing y Mitsubishi van a estar a la orden del día: no compiten en la misma liga por lo que no se pisan la manguera y además las relaciones entre EEUU y Japón en el sector aeronáutico son históricas, todos los aviones que hoy en día salen de las fabricas de Boeing llevan partes japonesas.

Para terminar una reflexión: Mitsubishi pone a volar sus aviones gracias a ANA y JAL, Sukhoi puso a volar sus SSJ100 gracias a Aeroflot, COMAC pondrá a volar sus ARJ y C919 gracias a las aerolíneas estatales, Embraer ya tiene su pedido de 30 aeronaves por parte de Azul… ¿Nadie echa de menos un pedido canadiense por los CSeries?