Estos días estoy recuperando fotos de vuelos de los que todavía no he hecho algún Trip Report y entre alguna que otra, he dado con las fotos del viaje en Business que realicé en Agosto desde Sydney a Nadi con Fiji Airways. Como un servidor sabe que esto de los trip reports os gusta (así lo dicen las estadísticas de visitas por lo menos), vamos a ver qué se cuece en los Boeing 737 de la compañía, más aún cuando es una aerolínea que no opera por estas latitudes y es más que difícil ver
La entrada la completamos mañana con el vuelo de vuelta a Singapur en uno de los nuevos A330-200 de la compañía y en clase turista, así tendremos una visión global de las dos clases que ofrecen los fiyianos (y porque la oferta de Fiji era solo para los billetes de ida desde Australia… por sólo 50€ más al cambio podías volar en clase superior!).
Ah! Se me olvidaba comentar de que esta será una reseña express, más corta de lo normal, debido a dos razones: la primera que apenas tenía espacio en la tarjeta de mi móvil cutresalchicero. La segunda porque llegué corriendo al avión (casi lo pierdo por empanarme en la sala Business) y apenas entré en el avión y no pude hacer fotos a las butacas como Dios manda…
Aviso a navegantes: Fiji Airways NO pagó los billetes de un servidor.
El trip report de hoy comienza en Sydney (ciudad tan cara como bonita), a la que el azar me había llevado tras hacerme con un billete a precio de saldo desde Pisa a Adelaida. Como Fiji Airways quería promocionar su nueva clase business, la compañía puso unos precios más que interesantes para volar desde Australia para escapar del frío al país insular, algo que, ya que estábamos «de paseo» en las antípodas, aprovechamos para visitar uno de los paraísos insulares más famosos del planeta.
Y como os digo, nuestro viaje comienza en Sydney y su aeropuerto Kingsford Smith. Ya lo conocía de haber volado con Tiger Australia días antes, pero no había podido disfrutar de la sala Business de uno de los aeropuertos más icónicos de la compañía… era el momento de hacerlo.
El check-in fue realmente rápido debido a que volábamos en business y además con una grata sorpresa que en otros aeropuertos como Hong Kong no he encontrado: el Fast Track.

Comienza el viaje en el Checkin

El fast track que dan con Fiji Business Class.
Una vez hecho el check-in, directo a la sala Business para echar un cafelito. Debo admitir que la sala Business de Qantas me decepcionó bastante: pensaba que iba a estar a la altura de las leyendas de un aeropuerto como SYD, pero tampoco era para tirar cohetes.

Acceso al Business Lounge de Qantas en SYD

La sala Business no era cosa del otro mundo, pero daba el apaño

Había también una barra de bar… pero no se por qué diablos ha desaparecido de la tarjeta de mi móvil! Sorry fellas!!
En cuanto a comida y bebida tampoco había cosas muy elaboradas, aunque quizá se debiese a que eran las 6 de la mañana (en la sala Business de Iberia de la T4S tampoco comienzan a servir tortillica de patata hasta bien entrada la mañana). Lo único que le daba un toque más de señorío era una barra en la que te servían cosas ricas… pero que también a estas horas de la mañana estaba completamente vacía.

La barra con sus cubiertos y bien pincha… completamente vacía a las 06AM.
Bueno, y tras regar mi cuerpo con media docena de cafés, era tiempo de ir al 737 con el que Fiji Airways cubría la ruta. Fue una lástima llegar con el tiempo justo al avión puesto que no pude echar ninguna foto al avión antes de acceder al finger, así que las imágenes del avión las veremos a la llegada a Nadi.
Como os he dicho, esta iba a ser una reseña express, así que vamos al grano con los asientos. Nada más entrar (a lo Usain Bolt Style) nos agasajaron con un zumo de naranja y una botellita de agua mineral Fiji, una de las más caras y exclusivas del mundo y la cual supo en mi paladar… a agua.

Agua mineral Fiji. Llamadme loco pero creo que sabía a… agua.
No pude hacer ninguna foto general del avión (al menos sin que nadie se sintiese molesto al ser capturado por mi móvil), así que simplemente os diré que tiene una configuración 2-2 con unos asientos bastante amplios.

Esa pequeña almohadita no sabéis lo cómoda que fue para mis maltrechas cervicales

La bandejita escodida en el lateral del asiento.

Desconozco el uso de este controlador en el lateral del asiento… puesto que el mismo no tenía IFE alguno!!
Una de las cosas buenas que tiene eso de volar en aeropuertos internacionales es encontrarte con joyas en sus plataformas. Este no era tan espectacular como Hong Kong, JFK o DOH, pero justo a la hora de salir encontramos con alguna que otra preciosidad de Etihad, Singapore, Emirates, Korean o la propia Qantas.

Vista aérea del Kingsford Smith con un 777s de Etihad, Korean y JAL, un 787 de JetStar, A380s de Emirates y Singapore… un lujo
El asiento no dejaba de ser el típico de un avión de pasillo único (debo decir que solo en Qatar en sus A320s he visto algo más allá de un mero asiento mullido), por lo que no diremos mucho más de ello. ¿Lo malo del asiento? No tenía IFE integrado. ¿Lo bueno del asiento? Al no tener IFE, los buenos de Fiji Airways te dan un iPad con el sistema de entretenimiento de la compañía completamente integrado.

IFE de Fiji Airways: un iPad
¿Mi opinión al respecto? No es lo mismo. A pesar de la buena calidad que ofrece el iPad comparado con las pantallas de ciertos sistemas de entretenimiento (sobre todo los más antiguos), no te ofrece la misma comodidad que tener tu pantalla fija delante de los morros. No es por nada, pero a mi eso de poner el iPad apoyado en la bandeja del asiento no me acaba de convencer. Eso sí, la calidad de imagen del iPad, unido a unos buenos cascos con cancelación de ruido, hacen que puedas ver una peli sin problema alguno.
Una de las cosas que me sorprendió gratamente y más tratándose de un avión de pasillo único (compañías como Cathay Dragon o American apenas tienen en cuenta estos detalles en este tipo de avión) es la personalización de los jabones del baño.

Jabón y crema de manos de la compañía «Pure Fiji»… que proliferaba en todo Fiji.
Cuando haces vuelos de larga distancia con aviones de fuselaje ancho es normal ver jabones, cremas o pastas de dientes de marcas premium (quitando a Iberia… ejem), pero ver algo así en Fiji Airways es un detallito que, aunque realmente es una chorrada, le dan un poquito más de valor a tu experiencia business.
Hablemos del papeo. ¿Qué es lo que ofrece Fiji Airways en su menú bussines? ¿Algo de leche de coco? ¿Un rico pescadito fresco de las aguas del Pacífico? ¿O quizá algo de kava para calmar los nervios? Pues no troncoleguis, nada más y nada menos que esto:

Contundencia oceánica para llenar el buche.
Lo que viene siendo un sandwich de pan bimbo para que te pongas dentro mantequilla y mermelada, un zumo de naranja, un yogur natural y en el plato una tortilla francesa con champiñones, una salchicha, papas fritas y todo aderezado con un chorro de ketchup… ¿Alguien da más? Creo que podrías desayunar más sano en la churrería de la esquina de tu barrio. Sin duda alguna el desayuno más flojo que he tenido en un avión volando en business class. Y no, no hace falta que me des champán francés para desayunar (como hacen otras aerolíneas) pero hijo mío… ¿de verdad hace falta darme un plato combinado para desayunar? Tengo curiosidad por saber qué dieron de desayunar en clase turista: ¿una bolsa de Pandilla Drakis?

Las vistas del avión fueron espectaculares… aunque no he podido colgar las que saqué sobrevolando Nueva Caledonia porque parecían una psicografía propia de la revista «Más Allá«
Y poco más por aquí damas y caballeros, al llegar a Nadi nos topamos de frente con dos de los 4 A330 que ha comprado Fiji en el último año para volar a Singapur, Hawaii y Australia y de los que os haremos una reseña en nada y menos (en turista eso sí, que la cosa está muy malita).

Un par de A300 recién comprados por Fiji Airways nos esperaban a la llegada a Nadi.
Ah! y me olvidaba de la vista final del Boeing 737-800 de Fiji Airways: al ser el aeropuerto de Nadi algo más rudimentario puedes tener una vista de los aviones que casi los puedes tocar (accedes a las aeronaves a través de una galería al aire libre de la que salen los fingers), algo que no había visto nunca y que te permiten estar pegado al avión:

Vista del Boeing 737-800 con el que llegamos al paraíso fiyiano.
Como comentario final diré que sé que la experiencia business en el A330 de la compañía difiere mucho de la que ofrece en el Boeing 737-800. En este último sería equiparable a la que ofrece cualquier compañía europea en un vuelo intraeuropeo con la única salvedad de que en Fiji Airways todavía conservan las dos butacas mullidas y no las tres butacas prácticamente iguales que las de turista como British, Iberia, KLM, Air France o Lufthansa. En cuanto al IFE no integrado se perdona sin problemas: al fin y al cabo ya lo hacen otras compañías como la «all business» La Compagnie o aerolíneas low cost como Iberia Express con su servicio Immfly, así que no es un problema sino que a un servidor le apatece más disfrutar de los contenidos en una buena pantalla integrada. ¿Por qué no lo tenemos aquí? Porque cambiar los interiores de un avión cuesta uno no, sino los dos ojos de la cara. ¿Recomendaría volar en Business con Fiji en sus 737? Mi respuesta es no. Sólo si encuentras una promoción buena, de lo contrario el servicio que ofrece a bordo no merece la pena gastar más dinero que por volar en turista (ojo, repito que eso es en los 737, no en los A330).
La sensación final fue como volar en la «clase business» de una lowcost como Vueling: ¿merece la pena la diferencia de precio por tener un catering en un vuelo de 4 horas? Cada uno con su dinero que lo gaste como mejor le parezca.
Ahora se entiende el ascenso por un módico precio de 50€ a business….bueno, una vez BA me lo propuso por 60€ para comer comida de bandeja….cualquier tienda y super ofrece mejor oferta gastronómica.
P.S.Yo también he bebido ese agua y afortunadamente no sabe como las demás.
Pues eran 120 dólares fiyianos, poco más de 50 euros. Por esa diferencia merece la pena por un vuelo de 4 horas bien mullidito.
En cuanto a agua… Será mi maltrecho paladar castigado en su juventud a base de kalimotxo, pero a mi casi todas me saben a agua 🤔.
Vaya a la sección de gourmet del corte inglés de plaza Cataluña, comprela,, beba a continuación agua de grifo (si se atreve), y luego pegele a la botella de fidji….Ya nos contará si nota la diferencia.
P.S.destrozar su estómago con inventos vascos salidos de una fiesta, es….es….en fin…
Hombre, si la comparamos con el agua de grifo de Barcelona que como diría aquel es «ruiz, mezquina y deleznable» esta sabe a manjar! Pero con cualquiera embotellada tampoco es para valer un ojo de la cara!!
PD: ¡¡donde hay kalimotxo, hay alegría!! Manjar de juventud! Ambrosía de imberbes!! Gloria de tiesos!!