¡¡Ay amigos!! Solo he visitado (desgraciadamente) Viena una vez: el puente de mayo del 2009 (siempre lo recordaré porque me enteré ahí del 2-6 que encajó el Madrid ante el Barça en el Bernabeu…). Pero no lo hice directamente a Schewchat no, lo hice volando primero a Bratislava, la capital de Eslovenia que apenas está a una hora y era mucho más barato con Ryanair.
Bueno, y pensaréis: «¿Y a mi qué? ¡Yo he venido aquí a leer sobre aviones y aerolíneas tronco!«. ¡¡Tranquilidad, cálmense las masas!! Os cuento esto porque me he puesto romanticón al recordar mi vuelo a Bratislava cuando he leído que Niki (la compañía que compró Niki Lauda hace unos años) va a poner a volar un Embraer 190 entre Viena y Bratislava… Si si, has leído bien: Viena a Bratislava o Bratislava a Viena… tanto monta, monta tanto.
Lo que puedes realizar en menos de una hora por carretera, ahora Niki te propone que lo hagas en avión en… ¡¡10 míseros minutos!! ¿¿Comorl??: si, un vuelo de 10 minutos, algunos ya lo han bautizado como el vuelo internacional más corto del mundo.
¿Tiene sentido realizar una conexión aérea entre dos capitales que distan apenas 80 kilómetros? La cuestión es saber si alguien estará dispuesto a llegar al aeropuerto (que no están precisamente en el centro de la ciudad…), pasar filtros de seguridad, caminar por la plataforma, embarque… cuando en tren estás en tres cuartos de hora en el centro de la ciudad o en coche poco más o menos el mismo tiempo. Yo desde luego que no, pero como decía el torero: «maestro, hay gente pa tó!!.
Un claro ejemplo de las preferencias de los pasajeros la podemos tener en el puente aéreo, donde la entrada del AVE supuso un duro golpe para las operadoras, hasta tal punto que parece que Iberia Express, Vueling o Air Nostrum se hagan con el control total de dicha ruta es cuestión de tiempo… y eso que estamos hablando de un competidor (el AVE) que realiza el trayecto en 2 horas y media, cuando Niki se enfrenta a trayectos de 40 minutos. Una de dos: o Niki pone los billetes a precios irrisorios o hacer rentable un E190 de 100-110 asientos en trayectos de 10 minutos (cuando no estamos hablando de causa mayor como saltos a islas) suena a fábula.
Eso sí, los aerotrastornados de Europa ya tienen nuevo objetivo en su radar: pegarse un vuelo de 10 minutos con Niki.